En la entrada del Instituto Nacional de Pesca se toman todas las medidas de bioseguridad para neutralizar el avance del COVID – 19.

Luego de que la “Guía y plan general para el retorno progresivo a las actividades laborales” fuera aprobada por el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE), el Ministerio de Trabajo se apuró a expedir las directrices para el retorno progresivo a las labores tanto para el sector público como privado una vez que la curva de contagios en Guayaquil hizo cambiar el color del semáforo de rojo a amarillo tras dos meses de confinamiento debido a la pandemia del COVID -19.

Esta guía, entre otros puntos, resaltaba:

• Que corresponde al empleador tomar las medidas de seguridad y salud en el trabajo acorde con los riesgos laborales propios de sus actividades.
• Prever la movilidad de los trabajadores, así como la logística, teniendo como prioridad la prevención del contagio del COVID-19.
• Con el objeto de evitar aglomeraciones y precautelar la salud, el empleador determinará los horarios, turnos, fechas y grupos de trabajo a iniciar sus actividades en jornadas prolongadas o de recuperación considerando el aforo por área de trabajo, actividad o proceso.
• Los trabajadores que se encuentren laborando dentro de la modalidad emergente de teletrabajo continuarán de igual manera.
• Respecto a los colaboradores en situación vulnerable, se indica que mantendrán esta modalidad en sus domicilios. Corresponde para: trabajadores que pertenezcan a los grupos de atención prioritaria, trabajadores que tengan la calidad de sustitutos de personas con discapacidad y los trabajadores que no deben asistir al lugar de trabajo.
• Los trabajadores que tengan la condición de persona con discapacidad deberán contar con el correspondiente documento que acredite la condición de discapacidad (…) Así también, los trabajadores calificados como sustitutos laborales de personas con discapacidad deberán contar con el respectivo certificado emitido por el Ministerio del Trabajo», entre otros artículos de interés.

Al interior de institución y organismos públicos y privados se apuraron a expedir normativas y protocolos para el regreso, por ejemplo en el Instituto Nacional de Pesca se emitió el “Protocolo para Retorno de Actividades frente al Covid-19”, elaborado por la Unidad de Talento Humano. Se estableció una fecha tentativa de retorno (25 de mayo), y conjuntamente con los líderes de cada área se establecieron días y horarios para el retorno adaptando las actividades y observando con cuidado los lugares en que cada funcionario desarrollaría sus actividades.

En un esfuerzo por proteger a sus funcionarios, el INP adquirió una dotación especial de ciertos equipos de bioseguridad: mascarillas, termómetro infrarrojo, visores plásticos, bandejas de desinfección, entre otros que fueron entregados al ingreso del primer día de labores.

En la Unidad de Comunicación Social del INP se elaboró una campaña especialmente para comunicar el protocolo, creando piezas para que los funcionarios puedan asimilar de mejor manera las normativas y acostumbrarse a ellas.

De esta forma el Instituto Nacional de Pesca, sus autoridades, funcionarios y técnicos cumplen con la disposición del Gobierno Nacional de regresar a las actividades normales después de dos meses de confinamiento.

Comunicación Social